quinta-feira, 19 de abril de 2007

VI Sobre los Nombres

“Pero... no hay nada en la naturaleza que responda a nuestras palabras”
– William James

(uno de los padres de la psicologia moderna)


Hasta este ponto, la palabra “Cataratas del Iguazu” há aparecido siempre entre “comillas”. Eso acontece porque a partir de aqui, evitaremos palabras que han perdido la vida sea por su uso excesivo o por la falta de espíritu en ellas. La palabra es uno de los dones más grandes de la humanidad y nacen cargadas de energía. Con el paso del tiempo, las palabras pueden perder energia, vitalidad y llegar a transformarse en simple ruídos. En esta visión de la Sombra de la Neblina, la palabra “Cataratas” ya se presenta ante nosotros como parte de esos milllones de vocábulos ruidosos que han perdido magnetismo a lo largo de sus historias. En el mundo moderno, amor, esperanza, alegría, felicidad, progreso, ecologia, son otros ejemplos de palabras que han perdido su vigor.

Lo que se llama “Cataratas” no es nada más que un accidente geográfico facilmente explicado por la geologia – uno de los fragmentos de nuestra ciencia. Según esta visión geológica, las “Cataratas” no pasan de un hundimiento ocorrido en la superfície de las rocas basálticas que cubren 1.100.000 km2 de la Cuenca del (Río) Paraná, lo que corresponde a la formación geologica conocida como “Serra Geral” en partes significativas del Mercosur. Las rocas fueron formadas por el más grande evento vulcanogénico registrado en el Planeta. No por una erupción volcánica, sino por la expulsion de magma a través de grietas o fisuras que se abrian en la superfície de la Tierra.

El magma vomitado desde las entrañas del Planeta, cuando en contacto con la atmósfera, enfriaba, así dando origen al lava que más tarde se transformaría en piedras. Las piedras que vemos son magmas resfriados. El cañón del Río Iguazú fué escavado por las rocas originadas del lava que en esta región resultaron ser más débiles. Por eso, después de miles de años, el agua causó una erosión regresiva. Es decir el água esculpió la utilizandose del desgaste regresivo de las rocas. Se puede decir que la “Cataratas” primitivas deberian haber estado, hace algunos miles de años, en el local donde el Río Iguazú se encuentra con el Río Paraná y que conocido como el Hito (o Marco) de las Tres Fronteras.

En 20 mil años más, las Cataratas podrán estar totalmente en lo (que hoy se conoce por) lado argentino. Podrán estar en lo (que hoy se llama de) lado brasileño o podrán incluso secar, extinguirse en protesto cosmico, – caso el Río Iguazú siga siendo alvo de maltratos desde sus múltiples nacentes en la vecindad de Curitiba, Capital del estado brasileño de Paraná hasta su desembocadura en la llamada Triple Frontera. En unos pocos párrafos se puede decir casi todo sobre el nacimiento, pasión y posible muerte de las “Cataratas del Iguazú”. Sin embargo, la simple narración de hechos cientificos y números bastan, no nos llena el vacío y tampoco eleva a nuestros espíritus que ansian por desvendar mistérios.

Las lenguas humanas son uno de los fenómenos más bellos e importantes a haber acontecido en el Planeta. Son altamente simbólicas y al mismo tiempo increiblemente imperfectas. El filosofo y escritor George I. Gurdjieff, una vez se refirió a la “palabra” como un “fantástico absurdo cacofónico”. Y el shamán Guaraní Kaka Werá, escribió que la palabra ha perdido el sentido sea por el mal uso o por el abuso de ellas. Si intentamos analisar el orígen de la palabra “Cataratas” vamos posiblemente concluir Gurdieff tenía razón.

La palabra “cataratas” vviene del griego. La raíz de la palabra (katarrh) es la misma de la palabra “catarro”. La imagen original, por detrás de esta palabra, era la de alguna cosa que fluía, escurria, libremente hacia abajo. Los griegos solo conocian Cataratas en el África. Especificamente las Cataratas del Río Nilo. “Catadupa” es otra palabra griega que sirve como alternativa a Cataratas. Las Cataratas del Río Nilo eran llamadas de “Catadupas del Río Nilo” y el pueblo que vivia en la región era llamado de “catadupos”. Pero el origen de la palabra catadupa es aún más interesante. Y rara. La palabra intenta representar onomatopeicamente el sonido de un cuerpo que cae del alto de peñasco, produciendo tal sonido a lo largo del trayecto de la caída. Seria muy educativo escuchar la conversa original de un griego que regresara del Nilo e intentara describir el los parajes mediterráneos lo que es una gran Catarata.

– “Es mucha agua que escurre por la piedra. Es como un grande nariz de donde escurre alguna espécie de líquido. Y el agua cae desde la parte más alta produciendo un ruído, catadúp! Como se uno echase desde arriba al cuerpo de um enemigo”.


En la visión holística, visión cósmica que este libro pretende pasar, palabras basadas en imágenes de cuerpos cayendo ruidosamente por las piedras o de narices gigantescas con gripa crónica no hacen justicia a este Santuario, a este Lugar de Paz y Poder. Así, a partir de aqui, este Lugar Sagrado será llamado de “Fuente de la Neblina Creativa” o sencillamente “Y – Guazú”. Agua Grande. La fina Neblina Creativa es una de las dos fuentes de Poder y Paz que Ñamandú, Nuestro Padre, el grande, el verdadeiro, ha donado a sus hijos e hijas que un dia deberian llenar la tierra. La otra fuente dada por Ñamandú, fueron las “llamas” crepitantes que juntas deberían proporcionar conocimiento, aclaración, calma, ciencia e iluminación.

No es necesario mucho esfuerzo para descubrir la Neblina en las Aguas Grandes. La Neblina se forma em la base de la mayoría de los saltos o manifestaciones de la grande creación. Las Llamas y la Tenue Neblina son descritas en el Canto Sagrado Mby’á Guarani. La Nación Guarani tenía y tiene una visión global de la Terra de Ñamandú. La fina Neblina se encuentra en todos los países, en todos los ríos, sobre todas las selvas montes. Pero Y-Guazú es una fuente de proporciones, formas y presencia incomparables. Además de la suprema e incuestionable Y-Guazú como Fuente de la Neblina Creativa o “Creadora” - la Tierra donde se encuentra la Fuente de la Neblina Creativa tiene a ofrecer, aún, a los buscadores de si mismos y de la Neblina, innumerables otras fuentes más pequeñas – y entre las más pequeñas, la más grande es el Salto o “Manifestación” de las Aguas Robadas o Salto Monday.

Lo que los Guaraníes ven como la Neblina – es lo mismo que los hindúes veen como el Prana – energia vital que está por toda parte en el universo y dentro de nosotros mismos. Veen también como aquella fuente de bellas palabras inspiradas que son los niveles superiores de la existencia multidimensional. Así decir que las Cataratas del Iguazu son la Fuente de la Neblina Creativa es lo mismo que decir que las Cataratas son Fuente de Prana o Fuente de Energia, fuente de inspiración que puede darnos la creatividad espiritual, estética, cultural, mental que el mundo tanto necesita, hoy, y con mucha urgencia.

La Y-Guazú – Fuente de la Neblina Creativa, además de ser llamada de “Cataratas del Iguazú” , cascatas y saltos ha sido aún fragmentada, contabilizada y medida en outros sentidos. Ha sido dividida entre dos países. Por eso en el lenguaje del turismo materialista de masa se habla de “Cataratas Brasileñas” y “Cataratas Argentinas”. Viajantes desavisados pueden creer que se está hablando de Cataratas diferentes y no tan sencillamente de lados, de costado de un lugar único e indivisible. Esta división es antinatural y muy ingenua. Seria la misma cosa que considerar a un cuerpo como dos cuerpos, por el cuerpo aparentar estar dividido en lado izquierdo y derecho.

Pero además de esta visión de la [di]visión, la Fuente de la Neblina ha sido dividida también en saltos y a sofrido además de intentos de los cuantificar. Son 175 saltos. Otros dicen que son 275 saltos. Las han medido en metros cúbicos, en litros y en galones. Y les han aún nombrado a los saltos. Hoy tenemos los saltos Ramírez, Bejaruna, Bosetti, Cabeza de Vaca, General San Martín, Rivadavia, General Belgrano, General Peñón, General Mitre, Benjamin Constant, Mariscal (Marechal) Floriano, Tres Mosqueteros y Garganta del Diablo / Garganta do Diabo – solo para mencionar aquellos que llevan nombres masculinos, de militares, exploradores o de pervertidores – que es el caso del último ciudadano citado.

Ahí está una muestra del poder de la fragmentación impuesta a cada centímetro del Planeta. Los pueblos llamados primitivos evitan nombrar cosas, de manera liviana. No es lo que ocurre con la civilización europea. Sembradores de nombres salieron por el mundo a sembrar. Alvar Núñez Cabeza de Vaca nombró a la Fuente de la Neblina Creativa de Saltos de Santa Maria del Iguazú. Para los guaraníes, el nombre era simplemente Y-Guazú y no se diferenciab entre Y-Guazú, el río o Y-Guazú las Cataratas. Era una aproximación casi budista de la Fuente de la Neblina Creativa. Las Cataratas y el río. La misma cosa.

Y al tratarmos de nombres, es apropiado decir aquí y ahora que Fuente de la Neblina Creativa no es una propuesta para un nuevo nombre. No es la sugerencia de un nuevo nombre a ser usado en los mapas, o en la literatura de divulgación turística. Fuente de la Neblina Creativa es una “cierta” realidad. Es un nombre solamente para aquellos que veen ahi la Neblina Creativa. Se alguien no ve nada ahi, entonces para este, no hay neblina, lo que significa que este nombre no es para su uso.

En esta manera de abordar las cosas que reafirma y reivindica lo sagrado en la Poderosa Fuente de la Neblina Creativa, este libro propone que retiremos de nuestros corazones la mayoría de esos nombres o formas energéticas ultrapasadas, dados a uno de los lugares más bellos y poderosos del Planeta. Proponemos la “jubilación” honrosa para la mayoría de los nombres de personas que aparecen en la lista como nombres de los “saltos” fragmentados de las Aguas Grandes (Y-Guazú). Especialmente de aquellos que han merecido llegar hasta ahí gracias a sus imprtantes papeles en guerras y revoluciones u otras acciones que representan el domínio del aspecto “machista institucionalizado” de la civilización que nos ha traído a la fragmentación del mundo en los últimos 500 años. Tales nombres no son apropiados para el uso de los neblineros – los buscadores de la Neblina Creativa en el Planeta.

Hay cierta urgencia, sin embargo, de promover la jubilación inmediata del ciudadano imaginario y arquetípico que le ha prestado su nombre al más grande y voluminoso de los “saltos”. El señor Diablo, le ha prestado su nombre al más grande de los “Saltos” aquél que hoy es conocido como “La Garganta del Diablo”. Los guaranies, los dueños de las Cataratas e hijos de los verdaderos padres creados por Ñamandú, nunca pensarían en darle a las Cataratas un nombre como este. En el dialecto Mby’á del idioma Guarani, Diablo es llamado de “Mba’é Pochy” lo que significa “Cosa Raviosa”. Los “índios” nunca pensarian en presentearle al “Cosa Raviosa” con lo que hay de más bello y majestuoso en la Tierra de Ñamandú. Incluso admitiendo que vivamos una fragmentación terrible de las cosas, bautizar la más grande manifestación de la Diosa y Fuente de la Neblina Creativa como Garganta del Diablo es, por lo menos, muy raro.

Tal cuidado especial para no dejarle el Señor Diablo sin un lugar de honor en la lista de los héroes argentino-brasileños, nos hac recordar el cuento “Satanás” de Gilbran Khalil Gilbran. Gilbran cuenta que Cura Simón, fervoroso predicador Cristiano que percorria las aldeas del Líbano, un día encontró al Satanás caído a la oprilla de un camino. Este, a los gritos, le pedia ayuda y compasión al padre para que no él no le dejara morir ahí tirado, abandonado. Cuando el sacerdote finalmente reconoció que el moribundo era em realidad el Diablo, él lo maldijo y amenazó a proseguir con su viaje. Pero el Satanás argumentó:


No sabes lo que dices, y no calculas el crímen que cometes contra ti mismo. Yo he sido y sigo siendo la causa de tu bienestar y de tu felicidad... ha sido mi existencia la justificación de la profesión que elijiste, y mi no mbre el lema de tu vida? ¿Qué otra profesión abrazarías, si el destino decretara mi muerte y los vientos desvanecieran mi nombre? ¿Qué otra cosa comprarían de ti mañana, si supieran que el enemigo se ha muerto y que estarían libres de sus maleficios?”.

Después de escuchar a es te sábio y convincente argumento, y después de una conversación muy reveladora y larga, cuenta Gilbran: “...el padre Simón se aproximó del Demonio, se lo metió en la espalda y se lo cargó por todo el camino, por todo el viaje hasta llegar al hospital donde pagó mucha plata, por el mejor servicio medico, para evitar que el Diablo se muriera.

En esta nuestra propuesta, la de las Cataratas como la “Sagrada Fuente de la Neblina Creativa”, la Y-Guazú aparece como lo que realmente es: una suprema manifestación del princípio femenino del universo. Y ese principio femenino, manifestado aquí, está equilibrado con el principio masculino. No es exactamente lo que está pasando con el mundo de nuestra creación. En los últimos cinco mil años, el mundo ha recibido una carga excesiva de masculinidad en sus instituciones civiles, burocraticas, militares, pedagógicas, económicas y religiosas.

Lo que llamamos de “Cataratas”, en el lenguaje diario, solo existe porque hay una fusión del río con la grieta abierta por poderosas fuerzas geológicas. Durante el corto trayecto del espacio y del tiempo en que el río cae, se hecha al vacio, y está fusionado con la grieta feminina, él renuncia su papel de río. Deja de ser río. E acepta ser solamente agua. Nada más que el agua líquida que genera la Neblina Creativa, la vida, la paz, la cura, la sanación. Al contemplar a las Cataratas, ¿a quien se le ocurre acordarse del río? El río no es más el río. Por lo menos mientras este funsionado em aquél espacio a le llamamos “Cataratas”.


Las aguas, el río y la manifestación femenina que son la “Fuente de la Neblina Creativa” están fusionados. Pero son las “Cataratas” femeninas que comandan. Y este es un recuerdo que uno se puede llevar a su casa. Las “Cataratas” no están interesadas en mostrar su poder de formas brutas, por su volumen de agua, por los números de sus “accidentes”. Ellas muestran su poder, su domínio, por su belleza y creatividad y por el amor que inspiran. Están interesadas en generar bienestar, asombro, emoción, transformación y cura para todos aquellos que las visitan, que a ellas vienen y que a ellas destinan atención y cariño.

Es por eso que la Fuente de la Neblina Creativa es un Lugar de Paz y Poder, como seguiremos descubriendo. Es este también el motivo de proponermos la “demisión” pacífica, voluntaria y personal de los nombres utilizados para nombrar a sus “saltos”. Para sustituílos proponemos que no usemos ningún nombre. Que sea lo innombrado y que entendamos sus verdaderos e innumerables nombres no-verbalizados. Que resonemos con la Fuente. Que descubramos sus vibraciones y vibremos con ella. El acto de nombrar por nombrar, nada significa. Por lo contrario, como alerta el escritor y musicoterapeuta argentino, Carlos Fregtman, puede contener señales que revelen nuestro interior, nuestra visión de mundo y nossa disposición interna. Nombrar algo es producir, crear algo. Los nombres que han sido usados hasta hoy, em la Fuente de la Neblina, nada han ayudado a crear.

Darle un nombre a alguna cosa “...es darle una manifestación exterior a lo que se encuentra en nuestro interior”. Es muy peligroso en términos de energia. Por eso, que el acto de nombrar sea personal. La poderosa y majestuosa Y-Guazú no es vista de la misma manera por dos personas. El acto de ver es personal. Las Cataratas, el mar, la selva, el río, la nieve gelo, la mujer diosa, el hombre divino, todo es visto con exclusividad. Tenemos la ilusión de que todos vemos la misma cosa cuando miramos hacia un mismo objeto. Dele Usted mismo sus própios nombres a las cosas que Usted ve – y guarde esos nombres preciosos en un lugar secreto dentro de su corazón.

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